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16 de marzo de 2012

Del blanco al verde




Un pájaro  de corazón blanco  se posa en el alfeizar de mi ventana
Observo la hierba transparente de sus ojos,  su quietud..
Pequeños saltos anuncian nuestro vuelo,   el árbol  desnudo nos acoge.

Ahora somos uno entre el baile verde y la cálida caricia .
Viajo en dirección contraria, nunca sigo el norte.
Cuevas y doctrinas quedan, reposando sus cenizas de sentido.

Todo cambia en un instante,
Nada…en la vida.

Me sumerjo en el  intermedio dilatado de la niebla.
Cementeras y ancianos compiten por sobrevivir entre el humo y el óxido
Busco los ojos del ave en pro de un vuelo alejado de ruinas
Llueve el verde