Como criaturas submarinas ciegas nos enfrentamos a la lujuria del poder.
Sin remisión aparente vamos cayendo a lo más hondo de la
fosa.
Si es que algo quedaba de luz, se extinguió en esta era
de detritos insondables.
Acuso a la razón y al juicio por su abandono
Acuso al miedo y al bienestar ficticio que nos trajo la
ignorancia.
Somos capa de galipó en verano, fácil de explotar como en
un juego de niños.
¿Cuántas veces a lo largo de nuestra vida esperamos el bus?
Hoy hace frío, el año próximo será lo mismo…
seguiremos en
la parada renegando por los años perdidos.